La instancia marcó el término de un nuevo ciclo formativo de alumnos de pregrado, magíster y doctorado.
Celebrar el término de un nuevo ciclo formativo para cerca de 200 graduados de la licenciatura en Derecho, 100 graduados del programa de Magíster en Derecho, LLM, y dos graduados del programa de Doctorado fue el motivo que reunió a alumnos, profesores, administrativos y familiares en la Ceremonia de Graduación 2015 de la Facultad de Derecho UC.
La solemne instancia, que se desarrolló en el campus San Joaquín, fue presidida por las más altas autoridades de la Universidad y la Facultad y en ella se homenajeó el esfuerzo y la dedicación de los egresados de los tres programas académicos que imparte la Facultad.
Además de expresar el orgullo que significa para Derecho UC poner al servicio del país nuevos profesionales, el decano, Carlos Frontaura, llamó a los egresados a dedicar su vida, su trabajo y todos sus esfuerzos, sincera y libremente, a buscar lo esencial, que es invisible a los ojos, y a ponerlo al servicio de la patria y de los que más lo necesitan.
"No hemos venido a aplaudir ni a reconocer nada material, sino precisamente, aquello espiritual que ha pasado a formar parte de vuestra condición: cualidades, conocimientos y destrezas. Sus grados académicos vienen a significar que son portadores de un patrimonio incorpóreo, infinitamente más valioso y fundamental que cualquier otra cosa que nuestros sentidos pudieran observar".
Invitó a los graduados a cultivar su espíritu para intentar ser coherentes en la rectitud, misión que atraviesa toda nuestra vida, porque desde ahí nace la auténtica y verdadera autoridad que podemos ofrecer a la comunidad.
A continuación, se dirigió a los presentes el invitado de honor de la ceremonia, Guillermo Villaseca Castro, empresario del sector financiero, quien relató su experiencia de vida y la importancia de anteponer ante todo la búsqueda del amor, la verdad y la plenitud.
Relató los pasos que siguió para convertirse en un empresario exitoso y cómo ese camino fue transformando su vida en algo inarmónico. "Fui poniendo todas mis energías en sobresalir y figurar y ese cáncer en el que me fui transformando, afectó a mi familia, a mi señora, a mis amigos y empecé a robarles sus tiempos como si fueran sirvientes".
El cambio, explicó, se produjo cuando su hijo mayor no quiso entrar al mundo laboral. "No quiero ir a trabajar, me dijo. Yo voy a trabajar en la casa, optar por una vida sencilla. No quiero dejar a mi familia como tú lo hiciste". Ahí me percaté, agregó, que el exitismo te va endureciendo el corazón y que eso te lleva a generar mucho dolor y sufrimiento a quienes más quieres.
En ese contexto, instó a los nuevos graduados a recordar que hemos sido creados para amar. "Por eso hoy día graduados les digo, sigan buscando esa felicidad, pongan todos los cilindros del motor y la tracción a las ruedas que tengan para encontrar la felicidad real y cuando se salgan del camino, recuerden que siempre es posible encontrar el regreso, tal como lo he hecho yo".
A continuación, se desarrolló el juramento profesional de los nuevos graduados, para luego dar paso a la entrega de los diplomas de grado. La ceremonia finalizó con una gran ovación hacia los egresados y con el tradicional lanzamiento del birrete.
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