El profesor Kelly, quien impartió un curso específico sobre la materia en Derecho UC, analizó la importancia de la misma en la actualidad.
"Uno desea que todos los ciudadanos, de los ricos a los pobres, desde las empresas hasta el gobierno, sientan que el sistema es transparente". Así define el abogado estadounidense Michael Kelly, profesor de la Universidad de California Hastings y del National Institute for Trial Advocacy (NITA), la relevancia de la litigación oral en los sistemas de justicia.
En entrevista con El Mercurio y en el marco de su visita a la Facultad, para impartir un curso específico sobre esta materia, aplicando la metodología NITA, el profesor Kelly analizó la situación de la litigación oral en Chile, sobre todo luego de las reformas a los sistemas de familia, laboral y penal, y en medio de la discusión sobre el proyecto que crea un nuevo Código Procesal Civil.
A juicio de Kelly, la oralidad destaca por su capacidad para promover confianza en la población, "porque ven a sus defensores argumentando, a diferencia de cuando solo se entrega un papel a un juez". Sin embargo, reconoce también posibles desventajas: escuchar a cada testigo y abogado demora más que si se revisa el caso por escrito. Ante esto –dice– se debe decidir qué es más importante, si el tiempo o la transparencia y la justicia.
-¿Qué es más importante?
-Las cortes son abiertas, todos pueden ver al acusado, al acusador, la evidencia y las interrogaciones. Muchos jueces pueden manejar ese tiempo diciéndoles a los abogados las horas o días con los que cuentan, porque no todo caso tiene que alargarse, pero si tenemos que depender de la presentación de materiales escritos se generaría una revuelta, porque nuestros clientes van a querer saber qué ocurre y uno no será capaz de responderles. Tampoco se podrá ver si el testigo luce o no cómodo, porque hay aspectos subjetivos en los testimonios que solo se pueden apreciar en persona.
Cuando todo es en papel, un juez puede decir: "Bueno, tengo un equipo, les daré esto para que lo lean". El problema con eso es que el juez es quien debería leerlo; entonces, cuando señala "puedo manejar muchas cosas si son por escrito", lo que está diciendo realmente es "mi equipo puede leerlo", pero yo no quiero que ellos decidan, quiero que el juez lo haga.
-¿En qué casos es más beneficiosa la oralidad?
-Puede usarse en cualquier situación, aunque la realidad es que necesita ser utilizada en todos los casos. Cuando el tema descansa en el testimonio de personas, la litigación oral es siempre mejor, porque da la oportunidad de examinar la evidencia y la credibilidad del testigo, si realmente saben lo que están diciendo, si hay vicios, intereses o motivaciones escondidas. No importa si son derechos del consumidor, penal o familia, cuando algo depende de la credibilidad de alguien es un asunto superior, y así debe manejarse.
-¿Cuáles son los errores más comunes de los abogados en sus alegatos?
-No escuchar al cliente. Con eso me refiero a que algunas veces los abogados cometen errores, de la misma forma que los jueces, al decidir antes que el caso comience. Por eso, no escuchar, ser arrogante al no considerar otras posibilidades y caer en la rutina, con ideas como "sé hacer esto, no me den consejos"', son los más comunes. A veces somos sobrepasados por nuestro ego y el mayor problema es si comienzas una leyenda en tu mente, porque es peligroso para el cliente y uno mismo.
Creo que fue Charles de Gaulle quien dijo que "los cementerios están llenos de gente irreemplazable, y nos está yendo bien sin ellos". Los abogados necesitan recordarlo.
-¿Qué opina sobre la televisación de juicios orales?
-He estado en algunos que han sido televisados y claramente existe una tensión: si solo transmites juicios famosos, como grandes asuntos de corrupción o fraudes, le das una visión distorsionada de ellos a la gente, entregas la impresión de que todos son inmensamente complicados y que siempre tienen muchos expertos, lo que puede hacer a algunos casos parecer más importantes de lo que son.
-¿Qué estrategias recomienda para persuadir?
-Tienes que ser genuino, tener confianza, estar dispuesto a hablar al jurado, mirar al juez y tomar ventaja de las oportunidades que la evidencia visual entrega, ya sean recursos gráficos, fotografías o diagramas. La litigación oral crece exclusivamente en la parte oral, pero sabemos la importancia de su combinación con lo visual, ya que la mayoría de la gente aprende así, se olvida de lo que oye. Eso es lo más persuasivo.
-¿Los abogados aprenden a actuar?
-No es tanto actuación como sentido común. Cuando trabajo con mis estudiantes quiero que miren al testigo, que miren al juez. Si estoy hablando de una cierta forma, eso no es actuación, sino que estoy enviando un mensaje. Son asuntos más prácticos que teatrales.